By Abdulrazaq Alkali, Rise Up Leader desde 2016 y Cofundador del Foro de Madres Jóvenes
En esta serie de historias que celebran 10 años de levantarse para lograr un impacto global, los líderes de Rise Up discuten el papel de Rise Up en sus viajes personales como defensores de los derechos de las niñas, los jóvenes y las mujeres.
Nací y crecí en una sociedad musulmana conservadora en la ciudad de Kano, donde los temas de los servicios de salud reproductiva no se discuten libremente, y el acceso a estos servicios para las mujeres en la comunidad está limitado por conceptos erróneos religiosos y culturales. Al principio de mi carrera, me uní a una ONG que trabaja en servicios de salud reproductiva amigables para los jóvenes y anticonceptivos modernos. Comencé como auditor interno de la organización debido a mi formación académica en finanzas. También fui el oficial del sistema de información gerencial de la organización que apoyaba al gerente del proyecto con la recopilación de datos a nivel de establecimiento de salud. Visité los centros de salud todos los meses para recopilar estadísticas sobre los clientes que recibieron nuestros servicios y pasar tiempo con los proveedores de servicios para ayudarles a identificar sus desafíos. Mis visitas generalmente incluían la revisión de referencias para planificación familiar, así como sesiones prenatales y postnatales. Este trabajo me expuso a las dificultades que atravesaron las mujeres durante y después del embarazo.
Me inspiró la fuerza, el coraje y la positividad de las mujeres que demandan los servicios de planificación familiar que tanto necesitan para su propia salud, hijos y el bienestar de su familia. Los desafíos que enfrentaron y el buen sentido del humor que mostraron cuando se vieron obligados a seguir el protocolo establecido de traer una carta de consentimiento firmada por su esposo, a pesar de que el protocolo violaba sus derechos humanos fundamentales, fue una verdadera lección y un punto de inflexión en mi vida, y sentí que tenía que hacer algo para cambiar la situación. Desde entonces, me he inspirado para realizar actividades de promoción y otras intervenciones comunitarias para apoyar las voces de las mujeres en la comunidad y en la toma de decisiones familiares.
Ser un Líder de Rise Up ha sido un cambio de juego para mí en la forma en que abordo los desafíos en torno a los problemas sociales. Ahora estoy más enérgico, apasionado y enfocado en crear una defensa de alto impacto. Aprendí que abordar los desafíos de los derechos de salud reproductiva de las mujeres no se puede lograr sin abordar las causas fundamentales y las brechas políticas en nuestro sistema. Eso fue exactamente lo que me enseñó el Rise Up Leadership and Advocacy Accelerator. Ahora entiendo mejor que las políticas no tienen éxito o fracasan por sus propios méritos; más bien su progreso depende del proceso de implementación y estrategia adoptada por sus defensores.
Actualmente, estoy trabajando para aumentar la asignación presupuestaria para los anticonceptivos de planificación familiar en el estado de Kano para que las mujeres en edad reproductiva puedan optar por construir un tamaño familiar estable, saludable y manejable. Estoy trabajando en colaboración con mujeres defensoras para asegurarme de que las madres siempre estén en la mesa y estén plenamente representadas en las decisiones políticas sobre los asuntos que más les afectan, incluida la salud materna, la planificación familiar, la nutrición infantil y la inmunización de rutina.
Hasta el momento, he logrado concebir y apoyar la idea y el establecimiento del Foro de Madres Jóvenes en Kano, una plataforma de defensa destinada a fortalecer las voces de las mujeres en las políticas de salud y las decisiones de bienestar familiar. Sabré que tengo éxito cuando se escuchen las voces del Foro sobre asuntos de política en una sociedad dominada por los hombres.
Mi esperanza para el futuro es que Rise Up Leaders cree una masa crítica de defensores con una visión compartida para trabajar en asuntos que se crucen y mejorar la vida de las mujeres en Nigeria y en todo el mundo.
